CFK obligó a Garré a rectificarse y defiende a su Amado Boudou
El día a día de la crisis.
CFK entendió claramente el mensaje mafioso que le envió su vice con su stand-up del jueves pasado, imitando la “gran Jaime” o la “gran Schoklender”. A su vez, la aparición de la voz solitaria (en el gobierno) de Nilda Garré respaldando al juez federal Daniel Rafecas le valió a aquélla un reto de Carlos Zannini. Obligada, la ministra de seguridad debió rectificarse, pero está quedando cada día más aislada del gobierno, junto a su mano derecha, el Subjefe del Estado Mayor del Ejército y Director de Inteligencia, general César del Corazón de Jesús Milani. Éste no sólo le informó a su jefa que el gobierno se dividía ante el apriete de Boudou. También la habría alertado de que estarían ocurriendo cosas extrañas en la Gendarmería, la fuerza más utilizada por el gobierno para respaldar sus acciones. A partir de las acusaciones por el Proyecto X y el probable espionaje a periodistas, la Gendarmería pasó a estar en la mira de Clarín. En los mandos de la fuerza se habría decidido entonces negociar la paz con el grupo que lidera Héctor Magnetto. En este camino hubo gestos. Por ejemplo, fuentes de esa fuerza le habrían avisado a Clarín que estaba a punto de realizarse el allanamiento a un departamento de Boudou en Puerto Madero, alquilado a Fabián Carosso Donatiello.Los nuevos negocios
Si bien la presidente no se pronunció en favor del vicepresidente, parece evidente que ordenó a sus funcionarios y a los legisladores nacionales y provinciales que salieran a apoyar las denuncias contra la “mafia de Magnetto” y la “agencia de noticias de Rafecas”. En ambos casos se trata de inventos de un Boudou desesperado porque cada día que pasa empeoran sus perspectivas judiciales en el negociado de Ciccone, al que ingenuamente quiere reemplazar por el caso Boldt, empresa que tiene 80 años en el país y no está presidida por un monotributista. Su dueño, Antonio Tabanelli, es además un empresario muy solvente desde hace décadas en el negocio de las imprentas y el juego.
La fiebre kirchnerista por las imprentas también llegó al empresario de medios Sergio Szpolski quien, junto a su socio Matías Garfunkel, compró la importante imprenta Poligráfica Del Plata. A ésta, Ciccone le derivó la impresión de las boletas electorales del Frente para la Victoria en la ultima campaña, antes de que Szpolski la comprara por una suma millonaria y con una deuda del mismo monto con la AFIP, que probablemente será conmutada por el inefable Ricardo Echegaray. Pero lo cierto es que Sergio Szpolski no habría pagado hasta hoy ninguna deuda de Poligráfica del Plata y sí les reclama a los deudores de la empresa, en la clásica política de doble estándar del cristinismo. A Garfunkel, en algunos círculos se lo conoce como el “paganini”, ya que puso millones de dólares para comprar distintos diarios junto a Raúl Moneta. Después habría invertido U$S 12 millones para comprar la mitad de los medios desvalorizados de Szpolski. También pagó una nueva radio para Mario Pergolini y se casó con la ex esposa del “Ogro” Cristian Fabiani, la botinera Victoria Vanucci. Pero, por suerte para él, todavía le quedan varios cientos de millones de dólares de un fondo de inversiones de su propiedad, con el cual quiso comprar Telecom de la mano del gobierno.
Volviendo al futuro de Amado Boudou, todo indica que entró en una lenta agonía que lo llevaría a un pedido de licencia o su renuncia al cargo.
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